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La idea principal que está detrás de ambos términos es la necesidad de equiparar todos los sistemas educativos superiores de Europa. Es decir que, por ejemplo, un estudiante de 2º de Psicología que haya estudiado en Bilbao tenga conocimientos y capacidades similares a las de un estudiante de 2º de Psicología en Hamburgo.
En el lenguaje coloquial y en la prensa, se habla indistintamente de Bolonia (ciudad italiana en donde se decidió emprender este cambio) y del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). En ambos casos se refieren a la misma cuestión.
El proceso tiene una meta clara: crear un sistema de educación superior que mejore el empleo y la movilidad de ciudadanos y aumente la competitividad internacional de la educación superior europea.
Para ello, se marca los siguientes objetivos:
A grandes rasgos, Bolonia supone una gran ventaja para el estudiante, ya que la titulación que obtenga deberá ser reconocida en cualquier universidad de Europa. Esto es posible gracias a que Bolonia exige a las universidades europeas que elaboren programas formativos comparables. De esta forma, un estudiante formado en cualquier universidad europea estará capacitado para integrarse directamente en el ámbito laboral europeo con una cualificación profesional apropiada. Ocurre exactamente lo mismo si lo que desea es continuar con su formación de Postgrado.
Foto: palm z.
http://www.flickr.com/photos/palm_z/2947457885/
Es otra de las novedades que contempla Bolonia. Se trata de un documento que añade información al título obtenido mediante una descripción de su naturaleza, nivel, contexto y contenido. En definitiva, es un documento que recoge de forma personalizada, para cada titulado, información unificada sobre los estudios realizados, los resultados obtenidos, las capacidades profesionales adquiridas y el nivel de la titulación según el sistema nacional de educación superior. El objetivo del SET es hacer más transparentes las titulaciones para facilitar su reconocimiento y, por tanto, la movilidad de los estudiantes y su integración en el mercado laboral europeo.
En términos coloquiales, el SET podría definirse como un ‘DNI de la carrera’, con validez internacional.
El ECTS (European Credit Transfer System) es otro elemento más que contribuye a que las titulaciones de las distintas universidades europeas se puedan equiparar. Para ello hace falta una unidad de medida común que es el crédito europeo o ECTS. ¿Qué mide exactamente? En líneas generales, la cantidad de trabajo del estudiante para cumplir los objetivos del programa de estudios: conocimientos, capacidades y destrezas. En concreto, horas de clases lectivas, teóricas o prácticas, horas de estudio, seminarios, trabajos, prácticas o proyectos y las exigidas para la preparación y realización de los exámenes y pruebas de evaluación.
Para aprender a manejarse con esta unidad de medida que es el crédito ECTS, a continuación aportamos unos datos prácticos:
1 crédito: equivale a un mínimo de 25 y un máximo de 30 horas.
60 créditos: equivale al número de créditos que tiene un curso.
Las horas de trabajo de un alumno durante un curso deben ser entre 1.500 y 1.800.
Las semanas de trabajo de un curso académico se cifran en un mínimo de 36 y un máximo de 40.
Lo que antes llamábamos licenciatura pasa a llamarse ahora enseñanza de Grado. Consiste en la obtención de una formación general, en una o varias disciplinas, orientada a la actividad profesional. La duración es de 4 años, por tanto, 240 créditos (excepto en los planes con normas de derecho comunitario). No se trata sólo de un cambio de nombre sino de un cambio en cuanto a las competencias que debe adquirir el titulado. Son las siguientes:
Para comprobar que el alumno adquiere dichas competencias, se llevarán a cabo evaluaciones y controles por parte de organismos oficiales de ámbito nacional.
Foto: Wonderlane.
http://www.flickr.com/photos/wonderlane/37531816/
Sí, la imagen clásica del profesor impartiendo una clase magistral como única forma de docencia universitaria pasará a la historia. Para que los alumnos adquieran todas las competencias requeridas por el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) es preciso una nueva metodología docente centrada en el aprendizaje del estudiante. La implantación del ECTS o crédito europeo es una prueba de ello. Hasta ahora, el crédito representaba el número de horas de clase que un profesor impartía. Con el nuevo sistema, el crédito mide la carga de trabajo del estudiante.
Al contrario. Su papel es fundamental ya que debe enseñar a aprender. Su labor no se limita a transmitir conocimientos sino a organizar tareas, enseñar a asociar y relacionar información y datos, realizar evaluaciones continuas y exámenes para fomentar la adquisición de conocimientos, habilidades y capacidades que preparen al alumnado para su futuro quehacer profesional. El profesor se convierte así en una especie de guía en el proceso de aprendizaje del alumno.
El nuevo sistema no supone la uniformidad de las titulaciones. Se trata de conseguir programas formativos comparables para fomentar la movilidad, no de lograr un sistema de universidades clónicas. Por tanto, el prestigio de la universidad y de sus titulaciones, así como la calidad de su enseñanza y de su profesorado, además de otras características y particularidades propias de cada centro, seguirán siendo valores muy significativos a tener en cuenta a la hora de decantarse por una u otra universidad.
No, simplemente cambia la forma de aprender, la manera de dar las clases, el modo en que se contabiliza el trabajo de los estudiantes... El nuevo sistema está más en la línea de la evaluación continua frente al examen como prueba definitiva y crucial en la que uno se lo 'jugaba' todo y que determinaba aprobar o no una asignatura.
Con el nuevo sistema, el Postgrado es el segundo nivel de estudios universitarios. A su vez se divide en dos ciclos: en el segundo ciclo se obtiene el título de Máster y en el tercer ciclo, el título de Doctor/a.
El título de Máster tiene como finalidad que el estudiante adquiera una formación avanzada, de carácter especializado o multidisciplinar. La duración puede oscilar entre uno o dos años y entre 60 y 120 créditos ECTS.
El título de Doctor/a tiene como finalidad la formación avanzada del estudiante en las técnicas de investigación. Constará de cursos, seminarios y demás actividades, así como la elaboración y presentación de la tesis doctoral. La duración en este caso no está estipulada pero una estimación aproximada sería entre tres y cuatro años de dedicación a tiempo completo para preparar, elaborar y presentar la tesis doctoral.
No, un Máster no es la continuación obligatoria de un determinado Grado. Al igual que antes, el Máster lo realizan aquellas personas que quieran recibir una formación avanzada y especializada en el ámbito profesional.
La implantación de los estudios de Grado está pendiente del proceso de verificación actualmente en trámite.